Los perros son los mejores amigos y compañeros ideales para los niños pequeños, ya que aportan numerosos beneficios a su desarrollo integral. Crecer junto a un perro fomenta la empatía, la responsabilidad y el cuidado por otros seres vivos. Además, la interacción con estos animales estimula la actividad física, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.
