Habilidades que se desarrollan:
- Motricidad fina: al seguir las líneas punteadas se fortalecen los músculos de la mano y se mejora el control del lápiz.
- Coordinación visomotriz: los niños deben coordinar la vista con el movimiento de la mano.
- Conciencia fonológica: se relaciona la letra “K” con su sonido y una palabra (kayak), facilitando el reconocimiento auditivo y visual.
- Secuenciación y orientación espacial: se trabaja el orden correcto de los trazos y su orientación.
Edad recomendada:
A partir de los 4 años, especialmente en niveles de Educación Infantil (4-5 años) y Primer ciclo de Primaria (6 años), según el ritmo individual del niño.
Habilidades previas necesarias:
- Conocimiento básico del uso del lápiz.
- Capacidad de seguir patrones visuales simples.
- Reconocimiento de letras como parte del abecedario inicial.
Ejercicios complementarios:
- Dibujar más objetos que empiecen con la letra “K” (kite, koala).
- Juegos con plastilina formando la letra “K”.
- Asociación de sonidos con imágenes: ¿Qué cosas conoces que empiecen con /k/?
- Usar letras móviles para formar palabras con “K”.
Consejo para las familias:
Es importante no exigir perfección, sino constancia. Cada niño aprende a su ritmo. Acompañar este proceso con entusiasmo y palabras de aliento es clave. Si algo no sale bien, lo vemos como una oportunidad para mejorar. El fracaso es parte natural del aprendizaje y la perseverancia lo transforma en logro.