Este dibujo tipo mandala con una carita sonriente rodeada de rizos y espirales es perfecto para relajarse coloreando. No hay prisa ni reglas fijas: cada trazo de color es una forma de expresar cómo te sientes. Puedes usar este momento para dejar que tu imaginación fluya y olvidarte del resto del mundo. ¡Utiliza el color a la hora de cuidarte!
