Imagina un pequeño gigante que da sus primeros pasos en el mundo prehistórico. Su cuello largo se tambalea con torpeza, su cola se balancea con alegría y sus grandes ojos llenos de curiosidad exploran un mundo nuevo. Este es un bebé Diplodocus, un dinosaurio colosal que habitó la Tierra hace millones de años.
Formato: A4 21x29,7 cm
Dificultad: Fácil
Categorías: Dinosaurios, Animales
Etiquetas:
Inteligencia Artificial: Algunas imágenes y textos han sido elaborados haciendo uso de Inteligencia Artificial. Sin embargo todas tienen un proceso de control y retoque fotográfico, vectorizado y redibujado que las hace únicas y seguras.
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Licencia: Las imágenes generadas son de Dominio Público pero están bajo licencia CC BY-NC-ND 4.0.
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Antes de comenzar a colorear, imaginemos cómo era un bebé Dinosaurio. Su piel era escamosa, como la de un reptil moderno, pero más suave y flexible al ser tan joven. Tenía diferentes tipos de escamas: unas más grandes y gruesas en el dorso y otras más pequeñas y flexibles en el vientre. Su coloración también era un misterio, pero ahora sabemos que no eran simplemente grises o marrones.
Para colorear el bebé Diplodocus, elige una paleta de colores vibrantes y alegres. Investiga los colores de las crías de animales que viven en bosques y sabanas, ya que estos ambientes eran similares a los que habitaba el Dinosaurio. Algunos ejemplos son:
No solo los colores importan, también la técnica. Experimenta con diferentes herramientas:
Ahora que tu bebé Diplodocus está listo, imaginemos su mundo. Vivía en el período Jurásico, hace unos 150 millones de años. Los bosques frondosos y las sabanas eran su hogar, donde compartía el espacio con otros dinosaurios herbívoros como el Brachiosaurus y el Apatosaurus.
Aunque era un gigante en miniatura, el bebé Diplodocus tenía enemigos. Los dinosaurios carnívoros como el Tyrannosaurus Rex y el Allosaurus acechaban en la sombra, buscando una oportunidad para atacar. Para defenderse, el bebé Diplodocus se acurrucaba junto a su madre, quien lo protegía con su enorme tamaño y su poderosa cola.
Los Diplodocus se extinguieron hace millones de años, pero su legado sigue vivo. Sus fósiles nos permiten conocer cómo era la vida en la Tierra hace millones de años y nos inspiran a imaginar un mundo lleno de criaturas increíbles.
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