Para colorear este caballo brincando, empieza definiendo el pelaje con un marrón claro o gris suave para un toque realista, o prueba con tonos fantasía como azules, lilas o incluso verdes si buscas algo fuera de lo común. La melena y la cola pueden destacar con colores de alto contraste: un rubio brillante, un negro profundo o incluso una mezcla de colores que añada dinamismo y movimiento a la escena.
