Este dibujo muestra a Harry Potter en plena acción, varita en alto, como si acabara de lanzar un hechizo en mitad del bosque. Es uno de esos momentos en los que todo está a punto de pasar. Y eso lo hace muy interesante para colorear. La postura, la ropa en movimiento, el contraste entre su figura y el fondo… todo invita a probar cosas distintas con los colores. Se puede trabajar con lápices, rotuladores o ceras, lo que tengas a mano. Lo importante es cómo dar profundidad, luz y ese pequeño toque que hace que el personaje parezca de verdad. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso, con algunas ideas prácticas y también, por qué no, con un par de datos curiosos sobre el mundo de Harry Potter.
