Este dibujo para colorear es perfecto para dejar volar la imaginación entre calabazas, cementerios y una pizca de ternura espeluznante. Nuestro pequeño protagonista, un simpático niño disfrazado de zombi, está listo para una noche de truco o trato inolvidable. Aunque parece salido de una historia de miedo, su expresión dulce y su cesta con cara de calabaza nos recuerdan que Halloween también es para divertirse. Ideal para trabajar la motricidad fina, reconocer emociones y explorar los colores del otoño.
Sugerencia de gama de colores:
- Piel zombie: Verde claro o gris con toques lilas.
- Ropa rota: Colores apagados como marrón, gris, verde musgo o púrpura viejo.
- Cesta calabaza: Naranja vibrante con detalles negros.
- Cabello: Rubio ceniza, negro o castaño oscuro.
- Fondo: Cielo gris, árboles marrones, lápidas gris claro.
