¿Qué son las manías en los niños?
Las manías en los niños son pequeños rituales, hábitos o comportamientos repetitivos que los niños desarrollan y que, aunque pueden parecer extraños a los adultos, forman parte del proceso de crecimiento y descubrimiento del mundo. Son patrones de comportamiento repetitivos que se realizan de forma casi automática y que pueden resultar difíciles de controlar. A diferencia de los hábitos, que suelen ser flexibles y adaptativos, las manías suelen ser rígidas y causan cierta angustia si se interrumpen.
Podemos verlo como una forma que tienen los niños de manejar la ansiedad o emociones intensas. La conducta repetitiva les puede brindar una sensación de control en situaciones de estrés.

¿Cómo se manifiestan las manías?
Las manías pueden manifestarse de diversas formas, algunas de las más comunes son:
- Movimientos repetitivos: Balancearse, morderse las uñas, jugar con el cabello, etc.
- Ritualizaciones: Necesidad de seguir una rutina específica, tocar objetos de una manera determinada, contar objetos, etc.
- Pensamientos obsesivos: Preocupaciones recurrentes sobre temas como la suciedad, los gérmenes o el orden.
- Necesidad de control: Exigencias excesivas de simetría o perfección.
¿Por qué aparecen las manías?
Generalmente las manías infantiles responden a una necesidad de control o seguridad en un entorno que aún están intentando comprender. Sus rituales les aporta confort y predecir que ocurrirá, especialmente en momentos de cambios o estrés. A través de estas conductas, los niños se sienten con el poder de controlar pequeñas partes de su mundo.
En la mayoría de los casos las manías son transitorias y noy que darles importancia porque irán desapareciendo solas.
Las causas de las manías en los niños son múltiples y pueden variar de un niño a otro. A menudo, se combinan factores biológicos, psicológicos y ambientales. Algunos niños pueden tener una predisposición genética a desarrollar ciertos tipos de manías, mientras que otros pueden desarrollarlas como respuesta a situaciones estresantes o cambios en su entorno. Además, las experiencias sensoriales pueden jugar un papel importante, ya que algunos niños pueden buscar sensaciones específicas a través de sus manías, como la presión o el movimiento.Las causas de las manías son múltiples y pueden variar de un niño a otro. Algunos factores que pueden influir son:
- Desarrollo típico: Muchos niños pasan por fases en las que necesitan rutinas y repeticiones para sentirse seguros.
- Ansiedad: Las manías pueden ser una forma de manejar la ansiedad o la incertidumbre.
- Factores genéticos: Si hay antecedentes familiares de trastornos de ansiedad o obsesivo-compulsivo, el niño puede ser más propenso a desarrollarlas.
- Ambiente: Cambios en la rutina, estrés o conflictos familiares pueden desencadenarlas.
¿Cómo afectan las manías a los niños?
Las manías pueden afectar a los niños de diversas maneras. ¡Atención! fijaros que decimos pueden afectar. No necesariamente le afecta, simplemente es una manía que a los adultos nos desquicia pero a ellos les reconforta. En general, las manías son inofensivas y forman parte del desarrollo natural. Sin embargo debemos estar vigilantes, hablar con ellos de manera clara porque puede haber efectos colaterales:
- Dificultad para relacionarse: Los niños con manías pueden tener dificultades para hacer amigos o participar en actividades grupales.
- Problemas en el aprendizaje: Si las manías son muy intensas, pueden interferir en la concentración y el rendimiento escolar.
- Bajo autoestima: Los niños pueden sentirse avergonzados o frustrados por sus manías.
- Ansiedad y estrés: Las manías a menudo están asociadas con altos niveles de ansiedad.
¿Cómo ayudar a un niño con manías?

Comprender las causas subyacentes de las manías es fundamental, pero también es esencial contar con herramientas prácticas para ayudar a los niños a manejar estos comportamientos. Aquí te presento algunas estrategias:
- Mantener la calma: Reaccionar con enojo o frustración puede empeorar la situación. Tenemos que entender que el que el niño tenga ciertas manías es su manera de intentar controlar algo que tiene sensación de no poder controlar.
- Establecer rutinas: Las rutinas proporcionan seguridad y pueden ayudar a reducir la ansiedad. Haz que esas rutinas se visualicen, es decir, utiliza imágenes o diagramas sencillos para ayudar al niño a visualizar la secuencia de actividades diarias.
- Evita la perfección: No exijas que todo sea perfecto, esto puede aumentar la presión. De hecho, si es posible ignora las manías en la medida de lo posible, siempre y cuando no representen un peligro para el niño o los demás.
- Refuerza las conductas positivas: Celebra los logros y los avances de tu hijo. Si refuerzas los comportamientos deseables aumentarás su frecuencia. Esto va ligado directamente al punto primero: mantener la calma, y ser pacientes.
- Busca ayuda profesional: Un terapeuta infantil puede enseñarte técnicas para manejar las manías y ayudarte a comprender mejor a tu hijo.
¿Cuándo debo preocuparme?
¿Dónde una manía deja de ser normal y empieza a ser patológica? La frecuencia de su aparición, el tiempo que consume realizarlas, la interferencia con la realización del día a día y el malestar que genera la interrupción o imposibilidad de las mismas, nos alertan sobre esa “raya” que separa lo normal de lo patológico.
Si las manías interfieren significativamente en la vida diaria de tu hijo, causan un malestar emocional importante o afectan sus relaciones sociales, es recomendable consultar a un especialista.

2 respuestas a «Las manías en la infancia»
Muy interesante. Gracias. Mi hija tiene una mania que es graciosa pero a la vez desespera, las costuras de la ropa. Tienen que estar en una posición muy precisa
Elegir un terapeuta es un paso importante para mantener la salud emocional. En primer lugar, es necesario comprender cuáles son sus objetivos y expectativas respecto a la terapia con un psicólogo. Es recomendable familiarizarse con la formación y la práctica del psicólogo. Las opiniones de otros pacientes pueden ayudarle a tomar una decisión más informada.