Este ejercicio está enfocado en el desarrollo de la grafomotricidad fina, específicamente a través del trazo ondulado. Se trata de una actividad sencilla pero muy completa para niños de entre 3 y 6 años, ideal para la etapa de Educación Infantil y primeros cursos de Primaria.
Habilidades que se desarrollan:
- Coordinación visomotora
- Precisión y fluidez en el movimiento de la mano
- Control del trazo y de la presión sobre el papel
- Discriminación visual
- Lateralidad y sentido del espacio
Habilidades previas necesarias:
- Poder sostener un lápiz o crayón con cierta soltura
- Conocimiento básico del uso de trazos simples (líneas rectas y curvas)
Cómo utilizarlo:
Primero se invita al niño a repasar con lápiz todas las líneas discontinuas del barco y las olas. Es importante animarlos a seguir la dirección correcta (de izquierda a derecha), fomentando desde pequeños el sentido de la escritura. Una vez finalizado, pueden colorear libremente el dibujo, lo que añade una dimensión creativa y lúdica a la tarea.
Ejercicios complementarios:
- Trazos ondulados en hojas con líneas horizontales (sin dibujos)
- Repaso de líneas en patrones verticales y diagonales
- Actividades de rasgado o recorte en papel con líneas onduladas
- Juegos con plastilina formando olas o figuras del mar
Aspectos emocionales y de actitud:
Este tipo de actividades fomenta el gusto por el trabajo bien hecho. Si al principio cuesta seguir las líneas, es fundamental transmitir a los niños que equivocarse es parte del aprendizaje. La constancia, la perseverancia y la autoconfianza se construyen cuando acompañamos los logros pequeños con palabras de ánimo y celebramos el esfuerzo más que el resultado. Es ideal aprovechar este momento para hablar del valor del proceso, del juego, y no solo del “acabado perfecto”.